Crema catalana
La crema catalana es seguramente el postre más típico de la cocina catalana. Se trata de crema pastelera con una base de yema de huevo cubierta de una crujiente capa de azúcar caramelizado. Esta delicia se come durante todo el año, pero es especialmente típico en el día de San José.
Este postre cuenta con una tradición muy antigua. La crema catalana se considera una evolución de las natillas, que ya existían en la República Romana, varios siglos antes de Cristo y es considerada uno de los postres más antiguos de Europa. Aparece en libros de la literatura catalana y está presente en los recetarios medievales desde el siglo XVI.
Desde entonces la receta apenas ha variado. La única variación en los ingredientes de la crema catalana fue la sustitución del almidón de la receta típica por harina de maíz en el siglo XX, y más tarde, la aparición de los polvos preparados especialmente para hacer la crema de forma más fácil. Aun así muchas familias y restaurantes siguen haciendo la crema catalana con yema de huevo, en su versión más tradicional.
En cuanto a la forma de preparación, tradicionalmente se utiliza una plancha de hierro muy caliente para quemar la capa de azúcar de la superficie, aunque hoy en día muchas veces se utiliza el soplete de cocina para ello.
En su presentación más clásica, viene acompañada por un pequeño cucurucho de galleta que cumple la función de romper el caramelo de arriba.