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Solomillo al queso de Tresviso

Solomillo al queso de Tresviso

Para la elaboración de este Solomillo al queso de Tresviso, usaremos el queso de Tresviso que se sabe de la elaboración de este queso desde tiempos inmemoriales y se cuenta que, tras ganar la batalla de Covadonga, los habitantes de Tresviso le regalaron a Don Pelayo un queso picón tan grande que hubo que llevarlo en un carro.

Tresviso es un pueblo situado a 900 metros de altitud que estuvo aislado hasta 1990, cuando se construyó una carretera. Debido a la dificultad de abastecimiento de la localidad, la economía se fundamentaba en la ganadería para la producción del queso Tresviso, que se utilizaba para intercambiarlo por los bienes de los que los tresvisanos estaban desabastecidos.

Denominación origen

El queso Picón Bejes-Tresviso empezó a popularizarse internacionalmente en 1986, cuando ganó la Medalla de Oro de la Feria Internacional Alimentaria, lo que puso al queso de Tresviso en el mapa quesero internacional, y en 1994 obtuvo la Denominación de Origen Protegida.

Esta denominación protege la calidad del queso producido en el valle de Liébana en los términos municipales de la comarca de Liébana y Ayuntamiento de Peñarrubia, siendo Bejes y Tresviso los núcleos queseros fundamentales de la zona.

El queso de Tresviso, es un queso azul que se elabora en Cantabria con leche de diferentes especies y razas. Es un queso con denominación de origen protegida desde 1994. Tradicionalmente ha sido conocido como picón de Tresviso y queso picón de Bejes. Se produce en el Valle de Liébana.

En la web, puedes encontrar Recetas de Cantabria o más Recetas de Guiso

Solomillo al queso de Tresviso

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Receta de icorton Plato: CantabriaCocina: CarnesDificultad: Fácil
Raciones

4

raciones
Tiempo de preparación

30

minutos
Tiempo de cocinado

40

minutos
Calorías

300

kcal

Ingredientes

  • 4 Medallones de solomillo de buey

  • 125 gr queso tresviso

  • 1 ch aceite oliva

  • 1 ch de vino blanco

  • 1 ch nata de cocinar

  • Pimienta verde en grano

  • Sal

Paso

  • Ponemos en un cazo el vino, los granos de pimienta verde y el queso a fuego medio
  • Cuando estén mezclados los ingredientes añadimos la nata y seguimos removiendo hasta que espese.
  • Ponemos en una sartén, con un poco de aceite o en una plancha la carne
  • Pasamos la carne al gusto y pasamos a un plato
  • Ponemos por encima la salsa que estará ya espesa.

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solomillo wellington

Receta de solomillo wellington

Historia:

Existen varias versiones del origen de este plato, pero casi seguro que Arthur Wellesley, primer duque de Wellington, tiene mucho que ver, como el inventor de la receta. Si bien es un dato que no se puede afirmar, sí que parece que la primera vez que este plato toma protagonismo es gracias a él. Sus decisivos actos en la victoria contra el ejército francés en España durante la Guerra de la Independencia  y su posterior pugna con Napoleón en la decisiva batalla de Waterloo parecen ser las razones por las que esta receta recibe su nombre.

Duque de Wellington

El primer duque de Wellington aporta el apellido a esta receta tras las victorias en la Guerra de la Independencia y en Waterloo 

Como hemos dicho el origen es incierto, pero todo parece indicar que el duque de Wellington no era un gran aficionado a la cocina, pero lo que sí podemos confirmar es que tanto en sus campañas como en las recepciones que daba en su residencia en Londres, esta peculiar forma de presentar el solomillo era muy habitual en él. Su sofisticada presencia era muy del gusto del duque.

Otra teoría más descabellada acerca del apellido de esta forma de preparar el solomillo indica que este plato no habría sido llamado así por el mencionado duque, sino porque el acabado de la receta tiene cierto parecido a las botas militares marrones brillantes que recibieron su nombre.

La versión francesa es muy diferente

Hay un denominador común en muchos de los ingredientes que forman parte de la elaboración de este plato, la cocina francesa. En primer lugar por la aparición del foie-gras, producto muy ligado a este país, así como por la utilización del hojaldre, un elemento que fue redescubierto a mediados del siglo XVIII en Francia.

Aún así, el solomillo Wellington sigue sin ser reconocido en el país galo, ya que en las cartas de los diferentes restaurantes que los ofrecen lo conocen como filete de ‘boeuf en croûte’, es decir, solomillo de buey en costra. como se puede ver, con otro nombre pero el producto final, es el mismo. 

Elaboración: 90 min
Cocción: 60 min
Listo en: 90 min
 

Ingredientes:

  • 500 g de solomillo (cerdo/ternera)
  • 300 g de champiñones
  • 1 cebolla
  • 1 ajo
  • 150 ml de vino blanco
  • 1 lámina de hojaldre
  • 1 huevo batido
  • 6-8 lonchas de jamón ibérico
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Pimienta
  • Sal

Preparación:

Plato muy popular en estas fechas y más cuando salió en Masterchef. En un plato principal de la cocina inglesa, se puede hacer con ternera, pero también con cerdo.

Primero vamos a preparar los ingredientes, limpiamos el solomillo de la grasa que tenga y limpiamos los champiñones, le quitamos a la cebolla la parte que no usamos.

Picamos la cebolla en Brunoise, osea en trocitos cuadrados pequeñitos y el ajo también muy picado.

Picamos los champiñones y los echamos en la sartén junto con la cebolla y el ajo.

Cuando el champiñón este dorado, salpimentamos y echamos el vino, subimos el fuego y dejamos reducir.

Cuando este todo, lo pasamos por la batidora, para que nos quede una pasta que luego podamos esparcir encima del jamón.

En otra sartén vamos a marcar el solomillo. Simplemente lo vamos a dorar por el exterior, el solomillo se acabará de hacer en el horno. Sacamos a un plato. Sazonamos con sal gorda y lo pintamos con mostaza, en mi caso uso la marca maille dijon.

Lo envolvemos en papel de horno, como si fuera un caramelo y lo metemos en la nevera sobre una hora.

Sacamos de la nevera, le quitamos el papel.

Extendemos la hoja de hojaldre, en la que podemos usar el papel que trae y ponemos encima unas 8 lonchas finas de jamón ibérico, si queremos dar otro toque podemos sustituirlo por bacón o panceta, lo que más os guste.

Encima del jamón extendemos el resultado del batido, que cubra bien todo el jamón.

Colocamos el solomillo en un extremo del hojaldre, dejando un margen de unos 5 centímetros. Pintamos con huevo batido la superficie de hojaldre alrededor del solomillo.

Cortamos el trozo que nos sobre antes de enrollarlo, nos tiene que llegar para que nos cubra y pase un par de centímetros más

Pintamos todo el resto de hojaldre con el huevo batido y envolvemos nuestro solomillo. Presionamos para cerrar bien y pintamos los extremos. Doblamos las puntas hacia dentro y cerramos como si fuera un regalo.

Colocamos en la bandeja del horno boca abajo, de esta manera la parte del cierre del hojaldre quedará boca abajo.

Al trozo de hojaldre sobrante, le pasamos un rodillo especial para hacer dibujos, si no tenéis este tipo de rodillo podéis hacer tiras y decorarlo a mano. Pintamos toda la superficie del solomillo, con el huevo batido.

Colocamos encima el hojaldre decorado con cuidado y cortamos el sobrante. Pintamos de nuevo el hojaldre para que nos quede brillante.

Pinchamos con ayuda de un cuchillo/puntilla, algunas zonas del hojaldre para evitar que se infle y se deforme.

Precalentamos a 200ºC el horno, calor arriba-abajo, y horneamos durante 25-30 minutos o hasta que el hojaldre esté bien dorado.

Si os gusta más hecho el solomillo, debéis tapar el hojaldre con papel de aluminio y hornear 10 minutos más.

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paletilla de cordero

Paletilla de cordero al horno con patatas panadera

Paletilla de cordero al horno con patatas panadera

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Receta de icorton Plato: Navidad, Sin gluten, Sin lactosaCocina: CarneDificultad: Baja
Raciones

4

raciones
Tiempo de preparación

30

minutos
Tiempo de cocinado

40

minutos
Calorías

300

kcal

Ingredientes

  • 1 paletilla de cordero de 1Kg

  • 20 gr. manteca de cerdo

  • 4 patatas medianas

  • 1 cebolla

  • 2 cabezas de ajo

  • 1 vaso de vino blanco

  • 1 vaso de aceite de oliva

  • 1 vaso de agua

  • sal

  • pimienta negra molida

Paso

  • Encendemos el horno a 200 grados, mientras preparamos todo, así no habrá que ir esperando
  • Salamos la paletilla de cordero por las dos partes y añadimos pimienta.
  • En una bandeja la colocamos y en el fondo de la bandeja colocamos el agua y la manteca.
  • Bajamos el horno a 160 grados e introducimos la bandeja.
  • Veremos como la pierna irá soltando su grasa que al mezclarse con el agua, tendremos la salsa.
  • Cada 20 minutos mas o menos abriremos el horno y con ayuda de un cucharón verteremos líquido del fondo de la bandeja por encima de la pata.
  • Asi hasta mas o menos 1 hora y media.
  • Si cuando abras el horno ves que sale humo, es que esta muy caliente, baja la temperatura, por el contrario si ves que no hierve el liquido sube la temperatura.
  • También si ves que se va evaporando todo el agua, aunque para eso le hemos puesto la manteca, añade un poco más de agua caliente a la bandeja.
  • Aprovechamos a pelar y cortar las patatas a rodajas de 1 cm de grosor y la cebolla en juliana. Las añadiremos más tarde porque las patatas necesitan menos tiempo de horneado.
  • En los últimos 15 min le damos la vuelta a al pata de cordero y añadimos las patatas y la verdura a la bandeja y subimos la temperatura a 180.
  • Y tendríamos lista nuestra pata.

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Carrillera al vino tinto

Carrillera al vino tinto

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Carrillera al vino tinto

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Receta de icorton Plato: Navidad, Sin gluten, Sin lactosaCocina: CarneDificultad: Bajo
Raciones

4

raciones
Tiempo de preparación

30

minutos
Tiempo de cocinado

40

minutos
Calorías

300

kcal

Ingredientes

  • 4 carrilleras

  • 1 cebolla grande

  • 3 dientes de ajo

  • 1 zanahoria

  • 1 puerro

  • 1 Pimiento rojo

  • 1/2 litro vino tinto

  • 1/2 litro caldo de carne

Paso

  • Limpiamos las carrilleras, es importante que no tengan la telita blanca que suelen traer.
  • En una cazuela, olla, cubrimos el fondo de aceite y cuando este caliente ponemos las carrilleras, por un lado y cuando este sellada, le damos la vuelta.
  • Cuando las tengamos selladas las sacamos a un plato y las dejamos de momento.
  • En esa misma cazuela, ponemos los ajos y la cebolla picada a dorar y mientras tanto vamos limpiando y troceando el puerro, la zanahoria y el pimiento.
  • Cuando este dorado añadimos la verdura troceada y pochamos todo, sobre unos 15 minutos mas o menos a fuego medio.
  • Pasado el tiempo añadimos las carrilleras que habíamos sellado y cubrimos todo con el vino tinto y el caldo de carne, es importante que quede la carne bien cubierta por el vino.
  • Ponemos a fuego lento y dejamos cocer unas 3 horas (1 si es en olla expres)
  • Pasado el tiempo sacamos la carne y pasamos el resto por la batidora, hasta que nos quede una salsa fina.
  • Pasamos por un colador para que nos quede más fina aun.
  • Rectificamos de sal y ponemos a fuego lento la salsa sola sobre 1 hora más.
  • En los últimos 5 minutos añadimos la carne y dejamos que termine la hora.
  • Esta es una receta riquísima de carrillera, ideal para comer de un día para otro, si así lo hacéis, con calentarla a fuego lento estaría riquísima.

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Bacalao al pil pil

Elaboración:  45 min
Cocción: 45 min
Listo en: 1 hr 30 min
 

El mundo de la cocina y la gastronomía está lleno de curiosidades y leyendas. Historias que demuestran como en un momento complicado un cocinero pudo hacer de la necesidad virtud y construir un plato de bandera. Esto fue en parte lo que ocurrió con el célebre Bacalao al pil pil, uno de los platos bandera de la cocina vasca.

Según la tradición, el origen de este sabroso plato se remonta al S.XIX, concretamente al año 1836, cuando comerciante bilbaíno realizó un pedido de 20 ó 22 bacalaos. Has ahí todo normal ¿verdad? Pues bien, según la leyenda, al hacer el pedido alguien cometió un error y Simón Gurtubay, que así se llama nuestro protagonista, recibió nada más y nada menos que 2022 ejemplares.

Este desaguisado hubiera supuesto un problema de primer nivel para cualquier persona. Sin embargo, las circunstancias se pusieron a favor del comerciante. Por aquel entonces la ciudad de Bilbao padecía una notable carestía fruto del asedio de la ciudad durante las Guerras Carlistas. Por este motivo era “fácil” encontrar salida a todo este pescado, sólo había que buscar la manera de cocinarlo para hacerlo apetecible con los pocos ingredientes que había en el mercado. Así, con aceite, ajos y guindillas surgió esta joya gastronómica mundialmente conocida. Verdad o no, lo que es innegable es que la historia tiene su miga.

¿Y qué es el pil-pil?
Muchas personas piensan que el nombre pil-pil hace referencia al toque picante que las guindillas confieren a este plato. De hecho, no es raro escuchar “a esto le falta el toque de pil-pil” si quien realiza la afirmación es amante del picante y el cocinero ha sido prudente. Lo cierto es que el pil-pil es una expresión onomatopéyica que hace referencia al sonido de la salsa en la cazuela mientras esta al fuego.

Si deseas disfrutar de este o de cualquier otro plato de la cocina tradicional en tu evento o celebración ponte en contacto con nosotros. ¡¡Estaremos encantados de hacer todo lo posible para que sea un momento inolvidable!!

Ingredientes

  • 4 lomos gordos de bacalao.
  • 2 Dientes de ajo.
  • 2 Cayenas
  • 1 litro de Aceite de oliva virgen extra
  • 1 Ramita de perejil (rico rico)

Preparación

Ponemos la cazuela al fuego medio con el aceite dentro, si es de barro mucho mejor

Picamos los dientes de ajo en láminas.

Cuando el aceite este caliente introducimos los ajos y la cayena (si se quiere más picante romper la cayena)

Cuando estén los ajos dorados, los sacamos a un plato junto a la cayena.

Dejamos enfriar un poco el aceite e introducimos los lomos de bacalao con la piel hacia arriba.

Ponemos de nuevo al fuego, y antes de que el aceite hierva apartamos la cazuela del fuego.

(Ahora viene lo bonito ¡¡¡¡)

Tenemos que seguir con el paso poner al fuego quitar del fuego …..

Lo mas importante es que no hierva el aceite, y cada vez que este fuera del fuego, mover la cazuela con movimientos circulares, para facilitar la salida de la gelatina del bacalao y que ligue con el aceite.

Una vez que todo este bien ligado, podremos volver a poner los ajos y la cayena, en la cazuela, para que se calienten, y emplatamos nuestro exquisito bacalao al pil pil.

Hay otro truco mas rápido

TRUCO:

Ponemos en la cazuela el aceite a fuego medio, cuando este caliente, ponemos los lomos de bacalao, y los dejamos a fuego medio hasta que seamos de introducir el dedo facilmente dentro del lomo de bacalao.

Entonces sacamos los lomos a un plato y con un colador, vamos haciendo movimientos circulares dentro de la cazuela.

Veremos como poco a poco el aceite se va convirtiendo en una salsa blanca. Esto pasa porque la gelatina del bacalao que esta en el fondo, se va ligando con el aceite.

Ponemos los lomos de bacalao de nuevo y añadimos el ajo y la cayena que habíamos separado.

Y ya tenemos listo nuestro plato en la mitad de tiempo ¡¡¡

Si te a gustado esta receta puedes ver aquí más de la Gastronomia Vasca

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